La titular de Abuelas de la Plaza de Mayo, Estela Carlotto, el embajador argentino en la ONU, Jorge Argüello, el director del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACDH), Ngonlardje Mbaidjol, y el músico Gustavo Santaolalla, activista en derechos humanos, animaron ayer a los Estados miembros de Naciones Unidas a acelerar la ratificación de la Convención para la Protección de las Personas contra la Desaparición Forzada, que 15 meses después de su firma sólo fue ratificada por cuatro países.
Hasta el momento, 71 países han firmado la Convención Internacional para la Protección contra la Desaparición Forzada desde que fue adoptada el diciembre de 2006 por la Asamblea General de la ONU.
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